Alternative Investment Fund Managers Directive (AIFM)
La Directiva de Gestión de Fondos Alternativos, surge ante la necesidad de crear un marco homogéneo y armonizado tanto para los fondos de inversión como para otros vehículos de inversión a largo plazo.
En el año 2011, las autoridades europeas consideraron necesario incorporar los hedge funds al pasaporte comunitario, y se publicó la directiva AIFM, con una filosofía muy próxima a la de los UCITS. Aparte de los hedge funds, se aprovechó para incorporar también como “inversiones alternativas” el private equity o los fondos inmobiliarios dentro del modelo de homogeneización europeo. El objetivo de los reguladores era claro; ya había estallado la crisis financiera, y ya se había visto lo que podía ocurrirles a los inversores que tomaban posiciones en esas inversiones alternativas, por lo que se precisaba control, limitaciones y, sobre todo, información, a fin de conseguir inyectar transparencia a un mundo que hasta la crisis había sido bastante opaco.
Los AIFM han tenido un importante desarrollo en Europa desde el principio de siglo XXI, llegando en 2016 el patrimonio de los AIFM a 5,48 billones. En el caso de España el volumen ha llegado a los 75.049 millones de euros en patrimonio de AIFM, repartidos entre 747 hedge funds y private equity.