Bono convertible contingente
Su objetivo sería la de ser convertibles obligatoriamente en determinados activos en el caso de que se produjeran determinados eventos especiales que pudieran producirse en el futuro.
Conocidos vulgarmente como CoCos, surgieron por primera vez en 1991, cuando se publicó un artículo en la Harvard Law Review en colaboración con la John M. Olin Fundation, en el que se proponía la creación de un nuevo tipo de convertible, al que denominaron bonos convertibles contingentes (“contingent convertible bonds” en terminología anglosajona), cuyo objetivo principal sería la de ser convertibles obligatoriamente en determinados activos en el caso de que se produjeran determinados eventos especiales que pudieran producirse en el futuro. Este artículo buscaba soluciones jurídicas al problema de los bonos basura de los años ochenta. Sin embargo, ha tenido una importancia capital en la solución de la crisis del 2008-2009, puesto que, para las entidades en dificultades, como las cajas de ahorros españolas, estos bonos son los que han permitido realizar su financiación, y de hecho, en la caída del Banco Popular en junio de 2017, parte de la deuda estaba formada por CoCos, los cuales inmediatamente se han convertido en acciones, y se les ha dado el mismo tratamiento que a estas, es decir, que no valían nada.