Medidas para recuperar el sistema financiero de los países europeos
Después de la crisis financiera de 2008/09, era preciso tomar medidas para recuperar el sistema financiero de los países europeos. El Banco Central Europeo (BCE) estuvo pensándoselo mucho y en un primer momento (año 2009) optó por hacer intervenciones directas en el mercado de dinero a un plazo de varios días, en un proceso de esterilización, precisamente para evitar un efecto no deseado en la inflación. El BCE dio barra libre de dinero a los bancos, con el objetivo de que estos prestaran dicho dinero a familias y a empresas, a fin de revitalizar la economía. Pero los bancos no estaban por la labor y, además, el mercado interbancario continuaba sin funcionar debido a las dudas que había sobre los activos que figuraban en los balances bancarios. El BCE decidió entonces alargar hasta varias semanas los plazos del préstamo de dinero a los bancos, a ver si se animaban (año 2010).
Los centenares de miles de millones de euros de los que dispusieron los bancos durante el período 2010-2013 no arreglaron el problema de la demanda de crédito, por lo que el entonces nuevo gobernador del BCE, Mario Draghi, aprobó en el año 2014 la concesión de operaciones de financiación a más largo plazo, concretamente 36 meses, a fin de estabilizar la financiación de las entidades financieras, y que ello les diera confianza para incrementar su oferta de crédito al sector privado. Esta política se denominó TLTRO (“targeted longer-term refinancing operations” en terminología anglosajona), y mediante la misma, el BCE ofrecía préstamos a largo plazo a los bancos, hasta el 30% de sus préstamos vivos a empresas y particulares, contra la liquidez que entonces tenía el BCE en su balance. A los bancos que no concedían créditos en su país, se les penalizó con un tipo negativo del 0,1% desde mediados de 2014; y como la medida no funcionaba, se incrementó a un tipo negativo del 0,2% en el mes de septiembre de 2014.
Como las medidas anteriores de préstamos baratos a los bancos no eran eficientes, Draghi lanzó entonces (marzo del año 2016) el TLTRO-2, es decir un nuevo programa de préstamos todavía más baratos, y a más largo plazo (cuatro años) para los bancos, a fin de revitalizar la economía y evitar la deflación que amenazaba a las economías europeas. Para penalizar todavía más a los bancos que no prestaran a familias y a empresas, se incrementó el tipo negativo de la facilidad de depósito hasta -0,4%, para pasar después, en el otoño de 2019, a -0,5%. Este tipo negativo es la causa de que los tipos de interés estén negativos en Europa, ya que los bancos no quieren tomar depósitos a los clientes, puesto que, aunque no paguen nada por ellos, luego tienen obligatoriamente que depositar el dinero en Frankfurt y pagarle un 0,5% al BCE.
Recuerde que...
- • La TLTRO es una política del Banco Central Europeo cuyo objetivo es conseguir el mantenimiento del euro como moneda de la Unión Económica y Monetaria.
- • Se basa en la inyección de liquidez en el sistema bancario para que las entidades financieras incrementen su oferta de crédito al sector privado.
- • Como medidas adicionales a la TLTRO, el BCE ha impuesto un tipo de interés negativo del 0,5% a las facilidades de depósito de los bancos que pertenecen al sistema, de forma que estos tienen que pagar por depositar dinero en el Banco Central.