Concepto
El origen etimológico de corrupción procede del vocablo latino “corruptio”, que puede traducirse como “hacer pedazos”. El término corrupción tiene distintas acepciones y ámbitos de aplicación. Puede significar la alteración o el vicio en un libro o en un escrito, el abuso introducido en las cosas no materiales, corrupción de costumbres, de voces o de la materia orgánica; en el ámbito penal, la corrupción de menores consiste en promover o la prostitución de menores, su utilización en actividades pornográficas o su participación en actos sexuales.
La acepción que nos interesa es el término corrupción aplicado a las organizaciones, especialmente a las públicas, que consiste en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores; la corrupción política es el mal uso del poder público para obtener una ventaja ilegítima, lo que conlleva abuso de poder.
Según la ONG alemana Transparencia Internacional (TI), la corrupción es el mal uso del poder encomendado para obtener beneficios privados. Esto incluye, además de las ganancias financieras, otras ventajas.
Formas de corrupción
La Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción —primer instrumento jurídico global para combatir la corrupción, en vigor desde diciembre de 2005— ofrece un enfoque descriptivo y no exhaustivo que abarca diversas formas de corrupción:
- a) Soborno de funcionarios públicos nacionales.
- b) Soborno de funcionarios públicos extranjeros y de funcionarios de organizaciones internacionales públicas.
- c) Malversación, apropiación indebida u otras formas de desviación de bienes por un funcionario público.
- d) Tráfico de influencias.
- e) Abuso de funciones.
- f) Enriquecimiento ilícito.
- g) Soborno en el sector privado.
- h) Malversación de bienes en el sector privado.
- i) Blanqueo del producto obtenido en los delitos de corrupción.
Percepción de la corrupción en el mundo
Transparencia Internacional (TI) elabora desde 1995 el Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) a partir de diferentes estudios y encuestas sobre los niveles percibidos de corrupción en el sector público de distintos países. Según este informe, ni siquiera un tercio de los 177 países estudiados alcanzan los niveles mínimos en transparencia.
Según el CPI, España ha descendido en 2013 de la trigésima a la cuadragésima posición. Es el segundo país en el que más crece esa impresión, únicamente superado por Siria. A nivel europeo, España queda clasificada en la segunda mitad de la clasificación (por detrás de Chipre y Portugal) y cada vez más alejada de los países del norte y centro del Continente. En último lugar aparece, a nivel europeo, Grecia y, a nivel internacional, Somalia, Corea del Norte y Afganistán. En el otro extremo, Dinamarca es el país en el que los ciudadanos perciben una mayor transparencia tanto a nivel europeo como mundial.
La dimensión económica de la corrupción
La corrupción es consustancial al subdesarrollo. Esto no implica que en los países desarrollados no haya corrupción, sino que su impacto en la economía es menor.
Para lograr el desarrollo económico, social y humano es imprescindible que los países cuenten con una Administración pública poco costosa, eficiente, transparente, en la que la legislación pueda limitar y sancionar los excesos de los funcionarios y responsables públicos, es decir, que exista un buen gobierno.
Cuanto más opaca sea una sociedad y menores sus libertades, es más fácil que haya elevados niveles de corrupción. En los países con gobernantes corruptos, los recursos cuyos destinos deberían ser la inversión productiva, el desarrollo social y humano no llegan nunca a ser utilizados con esos fines.
Recuerde que...
- • La corrupción es el mal uso del poder encomendado para obtener beneficios privados.
- • La corrupción es consustancial al subdesarrollo. Esto no implica que en los países desarrollados no haya corrupción, sino que su impacto en la economía es menor.
- • Cuanto más opaca sea una sociedad y menores sus libertades, es más fácil que haya elevados niveles de corrupción.