Austeridad

Concepto

Se entiende por austeridad a un proceso de reducción del déficit estructural, emprendido por las autoridades económicas. Dicho proceso toma la forma de una política fiscal contractiva que se canaliza a través de aumentos de impuestos y reducciones del gasto público.

Medidas de ajuste fiscal

Estas medidas suelen implementarse en situaciones recesivas de la economía, en este caso su carácter contractivo, procíclico, las hace poco recomendables desde una perspectiva keynesiana. Sus partidarios, sin embargo, plantean que la puesta en práctica de estas medidas de ajuste fiscal, tendrá un efecto expansivo en la economía, que se producirá a través de dos vías: por una parte, aumentará la confianza de los agentes económicos y la credibilidad en la política económica del Gobierno; lo que se traduciría, entre otras cosas, en un abaratamiento de la financiación en los mercados y un incremento de la inversión empresarial. Además, por otra parte, en el caso de que la reducción del déficit público recaiga en el recorte del gasto público y, simultáneamente, se reduzcan los impuestos en vez de subirlos, se produciría un efecto riqueza que estimularía el consumo.

Este tipo de políticas va en contra del enfoque tradicional keynesiano, para el cual los estabilizadores automáticos y las políticas expansivas fiscales y monetarias juegan un papel clave a la hora de salir de una situación contractiva de la economía. Así, según este enfoque, en situaciones de recesión es esperable que el déficit público aumente, en parte debido al mayor gasto público derivado del pago de transferencias a los desempleados y en parte por las políticas fiscales expansivas.

Políticas de austeridad en países de la zona euro

Las políticas de austeridad adoptadas en algunos países de la zona euro, como Grecia, Portugal y España, se creían necesarias dados los elevados niveles de deuda pública en proporción del PIB, junto con elevados déficits fiscales que constituían una amenaza a la hora de conseguir financiación para dichos déficits. De esta manera, el Banco Central Europeo consideraba que, si bien en el corto plazo el ajuste sería duro en dichos países, en el medio y largo plazo se produciría un crecimiento equilibrado de las mencionadas economías. Los esfuerzos de consolidación de la deuda pública se veían como una oportunidad para disminuir los déficits estructurales mediante reformas profundas en diversos ámbitos, como la liberalización del mercado laboral, la lucha contra el fraude fiscal y la reducción de gastos sociales, el gasto en pensiones y desempleo, que se consideraban excesivos dada la realidad económica de dichos países.