Concepto Big Data
Big Data hace referencia al análisis de grandes volúmenes de datos, generalmente dispersos y poco estructurados, que provienen de fuentes muy diversas (por ejemplo: sensores, imágenes o texto) y que sirven para resolver problemas y/o también obtener percepciones útiles o bienes y servicios con un valor significativo.
Atributos del Big Data
Los atributos del Big Data están resumidos en las conocidas “cuatro V”: volumen, variedad, veracidad y velocidad. El volumen es quizás la característica más conocida, mientras que la variedad implica la necesidad de gestionar datos muy diferentes, tanto estructurados como semiestructurados y no estructurados. Las organizaciones necesitan integrar y analizar datos en tiempo real de un complejo abanico de fuentes de datos, procedentes de dentro y de fuera de una organización o empresa.
El Big Data, gracias también al impulso de otras tecnologías, pone al dato como “materia prima” clave, de cuya óptima gestión depende, en buena medida, la toma de decisiones y la mejora de los niveles de productividad y competitividad de las organizaciones. Así, el manejo de datos masivos permite crear nuevos productos y servicios, conocer patrones de comportamiento, reducir costes y tiempos, mejorar el posicionamiento frente a la competencia y generar un valor diferencial.
Concepto Smart Data
Ahora bien, ¿cómo transformar el aluvión de datos que gestiona el Big Data en esa información relevante y de utilidad para las organizaciones? La clave está en el concepto Smart Data (datos inteligentes), que añade una V a las anteriores: el valor de los datos que se producen.
En definitiva, el Big Data analiza volúmenes ingentes de datos, los clasifica, extrae patrones, clasifica y segmenta; pero es el Smart Data el que los pone en valor proponiendo estrategias y acciones concretas. Pongamos un ejemplo que conocemos todos: la Smart TV. En ese caso el Big Data se utiliza para recoger, procesar y ordenar los patrones de consumo de nuestra televisión (qué nos gusta más, a qué horas vemos la TV, etc.), y, a partir de ahí, el Smart Data genera propuestas de programas que pueden ser de nuestro agrado.
El Big Data, conjuntamente con el Smart Data, se aplica en campos tan diversos como las finanzas, la sanidad, el turismo, la seguridad, la administración pública, la logística o relación con el cliente. Los expertos consideran que puede revolucionar parcelas como la ciencia y la investigación, la educación, el planeamiento urbano, el transporte inteligente, el ahorro de energía, la conservación del medio ambiente o los sistemas de riesgo financiero.
Utilización del Big Data
De acuerdo con la literatura, el valor estimado de la economía del dato en Europa supuso en 2015 un valor cercano al 1,9 % del PIB de los países miembros de la Unión Europea (cerca de 275.000 millones de euros) y se prevé que alcance el 4,7 % en 2020. Se estima, además, que aquellas organizaciones que utilizan prácticas de Big Data/Smart Data en sus procesos son entre un 5% y un 10 % más productivas que las que no lo utilizan. Además, el 65 % de las empresas corren el riesgo de convertirse en irrelevantes o no competitivas si no apuestan por el Big Data y se estima además que en Europa, en el año 2020, habrá más de 825.000 puestos de trabajo sin cubrir como consecuencia de la falta de profesionales que reúnan las competencias demandadas por la digitalización de la economía (Parlamento Europeo, 2016).
Recuerde que...
- • El Big Data analiza volúmenes ingentes de datos, los clasifica, extrae patrones, clasifica y segmenta.
- • El Smart Data permite la toma de decisiones y la mejora de los niveles de productividad y competitividad de las organizaciones.
- • Big Data = volumen + variedad + veracidad + velocidad.
- • Smart Data = valor de los datos que se producen.
- • Se aplican en campos tan diversos como las finanzas, la sanidad, el turismo, la seguridad, la administración pública, la logística o relación con el cliente.