El balance de comprobación, o también llamado balance de sumas y saldos, es un documento contable de periodicidad trimestral en el que se presentan las sumas del Debe y del Haber de las diferentes cuentas utilizadas por la empresa, así como su saldo correspondiente, en un momento determinado del tiempo.
Su objetivo es comprobar si se encuentran debidamente cuadradas todas las cuentas utilizadas en el Libro Diario al registrar los asientos durante ese período de tiempo.
A diferencia del balance de situación, el balance de comprobación de sumas y saldos no requiere de periodificación contable, del cálculo del resultado del período, ni del cierre de la contabilidad para su elaboración.
Su estructura es la siguiente:
Cuenta | Sumas Debe | Sumas Haber | Saldo Deudor (Debe) | Saldo Acreedor (Haber) |
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Para su elaboración se siguen los siguientes pasos:
- 1) Se obtienen para cada cuenta el sumatorio de las anotaciones, tanto en el Debe como en el Haber.
- 2) Se calcula para cada cuenta el saldo de la misma. El saldo se obtiene por diferencia entre el Debe y el Haber si se trata de cuentas de activo o de gastos. En caso de ser cuentas de ingresos o de pasivo o de patrimonio neto, el saldo se obtiene por diferencia entre el Haber y el Debe.
- 3) Las sumas y los saldos obtenidos se llevan al Balance.