Transformación del negocio

Concepto

El Business Transfers es un proceso de transformación empresarial que se utiliza para reestructurar la empresa y evitar así el cierre de la actividad empresarial y la destrucción de puestos de trabajo. Uno de los aspectos clave en este proceso es la transformación de la forma jurídica de la empresa, de manera que empresas de capitales en crisis pueden transformarse en organizaciones de la Economía Social (Cooperativas de Trabajo Asociado y Sociedades Laborales) dando paso a lo que se denominan Empresas Recuperadas por sus Trabajadores.

Las transformaciones o reestructuraciones empresariales representan un proceso natural dentro de la vida de las empresas, que suponen generalmente un cambio significativo y que se dan cuando la empresa llega a una situación crítica. Es en estos casos cuando se puede plantear la posibilidad de transformar la empresa en crisis mediante modificaciones importantes en su modelo de negocio, en su estructura organizativa, en su forma jurídica o en todos estos aspectos y otros simultáneamente con la finalidad de recuperar su normalidad y reiniciar su actividad económica.

El Business Transfers puede definirse como un conjunto de acciones dirigidas a transformar la estructura productiva de una empresa, modificando la participación de los factores productivos en el proceso, con la finalidad de reordenar la empresa ante una situación financiera débil para hacer frente a las deudas y reactivar al máximo su capacidad productiva. Esta es más fácil de aplicar cuando la empresa es capaz de anticiparse a los efectos negativos de las crisis (capacidad anticipativa) y preparar el cambio a largo plazo (capacidad estratégica).

El proceso de transformación empresarial o de negocio

La reestructuración es un concepto diferente al de liquidación o disolución. Reestructurar es reorganizar la empresa para recuperarla y liquidar es cerrar la empresa porque esta ya no es viable. Pero en las dos situaciones es posible crear una Empresa de Trabajo Asociado gestionada por sus trabajadores, bien sea por transformación o bien sea por creación de una empresa nueva. La reestructuración implica, o puede implicar, diferentes tipos de reorganización, entre los cuales podemos señalar:

• - La reorganización gerencial: profesionalización de la gestión de la empresa.
• - La reorganización de procesos: reducción de los costes productivos de la empresa para convertirla en eficiente.
• - La reorganización financiera: reestructurar deudas y buscar nuevos instrumentos de financiación.
• - La reorganización de capital: emisión de nuevo capital o búsqueda de nuevos socios capitalistas.
• - La reorganización societaria: transformación de la forma jurídica de la empresa.

Las reorganizaciones descritas pueden producirse en solitario o puede ser una combinación de varias de ellas.

En determinados procesos de reestructuración empresarial se procede a la reestructuración de la plantilla y, por tanto, a una reducción de personal. Por ejemplo, las fusiones y adquisiciones implican, en la mayoría de las ocasiones, el despido de trabajadores por las duplicidades de negocio que supone la fusión. Este hecho es enormemente negativo porque genera mayor desempleo. En cambio, cuando la transformación supone el cambio a una Empresa de Trabajo Asociado, no solo no se produce una reducción de personal, sino que el objetivo de este cambio organizativo es precisamente el de mantener los puestos de trabajo existentes. Cuando el proceso consiste en crear una nueva Empresa de Trabajo Asociado después del cierre de una empresa de capitales en crisis, lo que se hace es crear nuevos puestos de trabajo.

La reestructuración también puede suponer un cambio en la gestión de la empresa, así como también en su cultura organizativa. Cuando la reestructuración implica la creación de una Empresa de Trabajo Asociado, el cambio en la gestión viene dado por un cambio en el poder del capital social, de manera que los trabajadores pasan a gestionar directamente la empresa. En algunas ocasiones, los propietarios anteriores de la empresa, pasan a ser un socio de trabajo más en la nueva empresa. Este hecho supone un cambio en la cultura organizativa, ya que esta nueva forma de gestión va a estar basada en la dirección participativa e incluso en la autogestión. De esta manera habremos conseguido que la nueva empresa resultado de la transformación sea una empresa más resistente a los períodos de crisis económica por la mayor implicación de sus trabajadores en el proyecto al transformarse este en un proyecto colectivo.

En España, los procesos de reestructuración empresarial están regulados por la Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre modificaciones estructurales de las sociedades mercantiles. Así, por ejemplo, el artículo 4.5 establece que "Una sociedad cooperativa podrá transformarse en sociedad mercantil y una sociedad mercantil inscrita en sociedad cooperativa". El procedimiento a seguir incluye las siguientes fases o etapas: información a los socios, adopción del acuerdo de transformación por parte de los socios y publicación del acuerdo de transformación. El artículo 69 de la Ley 27/1999, de 16 de julio, de cooperativas (estatal) hace referencia a la transformación de sociedades mercantiles en cooperativas, e incluye como requisitos: el balance de la entidad transformada de cierre del día anterior al del acuerdo y la relación de socios que se integran en la cooperativa y su participación en el capital social.