Internet de las cosas

Concepto

Internet de las cosas (Internet of Things - IoT, en nomenclatura anglosajona), es un concepto referido a la interconexión digital de objetos a través de Internet. El término fue acuñado en 1999 por Kevin Ashton (Procter & Gamble), e implica que los objetos se comportan como las personas en su relación con Internet en cuanto productores y consumidores de información, generada por ellos mismos, por las personas o por los sistemas.

Evolución de Internet

Internet de las cosas es la evolución de Internet tal y como lo conocemos, y se centra fundamentalmente en recopilar, ordenar y distribuir datos, que pueden convertirse en información y conocimiento para la toma de decisiones posteriores y la posibilidad de reconfigurar el entorno. De esta forma, plantea un enfoque distinto en sucesos donde no necesariamente han de intervenir los humanos. Por ejemplo, gracias a IoT, la nevera o refrigerador detectará que hay que hacer la compra, se conectará a Internet, hará la compra y también el pago, sin que el usuario tenga que intervenir en el proceso.

Internet de las cosas puede interpretarse como una tendencia transversal que cambiará todas las parcelas de nuestra vida, como la salud, el uso de recursos o el equilibrio entre trabajo y tiempo libre, optimizando la calidad de vida.

En el ámbito empresarial, IoT cambiará completamente la forma en que las compañías van a interaccionar con el entorno (por ejemplo, conociendo de forma mucho más precisa las necesidades de los clientes; también ha cambiado la propuesta de valor, abriendo la posibilidad a nuevos modelos de negocio centrados en el servicio en Internet y no tanto en el producto). Como interrogante principal en su desarrollo hay que citar el de la propiedad de los datos (¿pertenecen al dueño o al fabricante del dispositivo?¿quién puede hacer cosas con ellos?) y el de la ciberseguridad, relacionado con la necesidad de actualización de los dispositivos.

De acuerdo con la consultora Gartner, en el año 2020 el número de objetos conectados será de 20.400 millones. De acuerdo con la consultora AT Kearney, cada euro invertido en Europa en IoT podría generar hasta 12 euros en ganancias de productividad, poder adquisitivo y ahorro de tiempo en el horizonte de 2025.